TIJUANA, B.C. | 2 de Ene de 2014 - 5:56 PM | Por: AFN
Después del secuestro y liberación del sacerdote Juan Carlos Áckerman el día de ayer, el arzobispo Rafael Romo Muñoz declaró que los representantes de la Iglesia Católica acordaron no pagar rescates ni seguir instrucciones de delincuentes que intentan extorsionarlos e incluso, si sucediera a su persona, no permitiría ninguna negociación monetaria ya que el asunto debe ser atendido por seguridad pública.
Dijo que los eclesiásticos están bien preparados para responder con astucia ante extorsiones u otro tipo de delitos a los que puedan enfrentarse, ya que reconoció que están expuestos a este tipo de situaciones.
Recordó el caso del secuestro de un sacerdote en el que él atendió la llamada de rescate, y expresó a los delincuentes que avisaría a las autoridades, haciendo caso omiso a las amenazas. Los responsables huyeron sin ningún pago y dejaron ileso al católico.
Recordó que ya ha manifestado en algunas ocasiones la posibilidad de que los sacerdotes vivan en casas parroquiales grupales por cuestiones de seguridad.
Asimismo, el coordinador Arquidiocesano, Antonio Beltrán Coronado, manifestó que el arzobispo fue el primero en proponer las acciones a seguir ante un eventual secuestro.
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